Enfermedad de Kawasaki: Cómo cuidar a su hijo
(Kawasaki Disease: How to Care for Your Child)
La mayoría de los niños con la enfermedad de Kawasaki que reciben tratamiento a tiempo se recuperan por completo. El tratamiento es importante porque la enfermedad puede provocar problemas cardíacos.


Los síntomas de la enfermedad de Kawasaki pueden incluir fiebre alta que dura varios días, enrojecimiento de los ojos, un sarpullido generalizado, labios secos y resquebrajados, inflamación de la lengua con un marcado enrojecimiento, inflamación de los ganglios linfáticos e inflamación de las palmas de las manos y las plantas de los pies. Más adelante, puede haber descamación de la piel de las manos y los pies, diarrea, vómitos, dolor abdominal o dolor articular. Se desconoce la causa de esta enfermedad.
A veces, hay problemas cardíacos o de los vasos sanguíneos, pero un tratamiento a tiempo puede hacer que esto sea menos probable.
Mientras estuvo en el hospital, su hijo recibió tratamiento para la enfermedad de Kawasaki para ayudar a prevenir problemas cardíacos y de los vasos sanguíneos. Es posible que su hijo necesite seguir tomando una dosis baja de aspirina o de otro medicamento en su casa. Después de irse a su casa, su hijo puede seguir de mal humor y cansado. Puede llevarle a su hijo varias semanas recuperarse completamente.

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Dé a su hijo los medicamentos que le recete el profesional del cuidado de la salud según sus indicaciones.
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Permita a su hijo descansar cuando esté cansado.
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Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud sobre el momento en que el niño puede regresar a la escuela y retomar otras actividades.

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Asegúrese de que su hijo regrese a todas las visitas de seguimiento. Es posible que los problemas cardíacos no aparezcan de inmediato. Por esta razón, se controlará el corazón de su hijo atentamente.
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Consulte con el profesional del cuidado de la salud sobre la posibilidad de administrar la vacuna de la gripe al niño y a los demás familiares que viven en su casa para que su hijo no tenga gripe mientras esté en tratamiento con aspirina. Enfermarse de gripe mientras se está tomando aspirina puede aumentar las probabilidades de que su hijo pueda contraer el síndrome de Reye, una enfermedad poco común pero grave.
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Consulte con el profesional del cuidado de la salud si debería haber algún cambio en el calendario de vacunación de rutina de su hijo. Los medicamentos que se usan para tratar la enfermedad de Kawasaki pueden afectar el momento en que el niño debería recibir algunas vacunas.

Su hijo:
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Vuelve a presentar fiebre más de 36 horas después de recibir tratamiento con gammaglobulina intravenosa (IV).
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Está tomando aspirina y está expuesto a la gripe o la varicela.
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Se está cansando más, han reaparecido síntomas que habían mejorado o presenta síntomas nuevos.
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Parece estar peor o no está mejorando.

Su hijo:
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Tiene dolor en el pecho, le falta el aire o tiene dificultad para respirar.
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Tiene dolor abdominal o vómitos.
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Se ve pálido o mareado.
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Se desmaya.
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Tiene dificultad para caminar, hablar o moverse.
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Parece estar deshidratado; los síntomas de deshidratación suelen ser: tener mareos, somnolencia, boca seca o pegajosa, ojos hundidos, producción de poca orina, o de orina más oscura que lo normal, llanto con pocas lágrimas o sin lágrimas.